Experiencias

Desde que era niño, siempre he sentido cosas a mi alrededor, yo pensaba que todo lo que sentía lo podían percibir los demás. Siempre tenía a algún amigo para jugar, nunca estaba sólo, me encantaba jugar con mis figuritas de cristal en forma de animales, las hacia flotar en el agua.

Mí madre me contó que los vecinos venían a casa a que los masajeara, normalmente siempre les tocaba la cabeza, se quedaban dormidos en mis manos, y ellos le contaban a mi madre que se sentían genial después del sueñecito qué se echaban entre mis manos.

En mí familia nadie antes que yo había despuntado en estos temas, si que es cierto que tienen una sensibilidad especial para detectar energías negativas, y es tradición en mi casa cortar el mal de ojo, mí madre era muy buena con esos menesteres. Pero no evolucionó, no siguió adelante con su don, pero si que ayudó a mucha gente con su gracia para cortar mal de ojo, tenía mucho talento para eso.

Ella me sigue llamando mi ángel.

La historia que quiero contarles es mi experiencia de niño y los ángeles, sabemos que cada ser que nace en este mundo se le asigna un siervo de Dios, o un guía Angelical, según sus dotes de gracia. A mí se me asignaron a tres ángeles qué aun me acompañan, en ese momento no sabía qué eran ni por qué estaban conmigo, me empezaron a adiestrar por las noches, cuando dormía, ellos me llevaban a su plano y empezaron a enseñarme sus dones, en unos de esos sueños, estuve sentado a los pies de Jesús, no solo yo, había muchos más niños, nos hablaba sobre el amor, y nuestra labor de ayudar al prójimo para que no se alejaran del camino, que, como he dicho, es amor verdadero, el respeto y el libre albedrío.

Mí niñez fue muy feliz hasta que me di cuenta de mí realidad, un día iba paseando por la calle e iba hablando con mis amigos como todos los días, discutíamos sobre lo que teníamos que hacer, que si jugar al balón o con el perro, y una vecina que me escuchó, salió a su portal y me preguntó, ¿con quién hablas? Me quedé mirándolos y desaparecieron delante de mis ojos, en ese momento sufrí una crisis me asuste muchísimo y me cerré a ellos, cuando venían a por mí les gritaba, lloraba, no quería ir con ellos, así que desaparecieron, hasta qué cumplí los 15 años.

Ellos volvieron y llenaron mí vida de luz.

Conoce las runas

No se trata de una herramienta para conocer el futuro, más bien nos da un consejo que nos permite comprender mejor cómo enfocar nuestra energía ante los obstáculos y preocupaciones que encontramos en nuestro camino.

Los 24 símbolos representan una diferente manifestación de esos 9 ángulos sagrados que fueron integrados por la Deidad con el propósito de crear un universo coherente en el cual la vida fuese posible.

El utilizar las runas con motivos adivinatorios ha sido su más popular aplicación, pero aunque las runas no tengan nada que envidiarle a otros oráculos más conocido en lo referente a su precisión y amplitud, el utilizarlas solamente para saber el destino es, aunque correcto, un  desperdicio de su infinito potencial. 

Nuestros ancestros las utilizaban en todas las facetas de su diario vivir, en cosas que a nosotros nos pueden parecer hasta triviales, como el plantar un árbol, las runas eran consultadas, escritas y hasta evocadas como señal de respeto, compromiso y afinidad con la tierra y el creador. Protegían las cunas de los bebés, al guerrero en la batalla, al agricultor el campo, igual que lo hacían con el Chamán en sus peligrosas excursiones a través del espacio-tiempo. 

Las runas han sido consideras por muchos como un sistema frío pero es precisamente en esta frialdad que reside en su predicción y eficacia. La aserción de que las runas son un método de adivinación frío puede ser justificada si tomamos en cuenta la idiosincrasia y circunstancias del pueblo al que le fueron reveladas, pero mientras más dura fuera  la vida, más rápido y frecuentemente los oráculos eran consultados y sería difícil imaginar vidas más austeras que la de los Escandinavos. 

Las regiones boreales, en las que la noche suele durar por meses, combinado con un frío parece ser en ocasiones perpetuo y la mentalidad de los pueblos Germánicos y de sus dioses contribuyeron a que las runas sean prácticas, eficaces y trascendentes.

Las runas pueden ser consultadas ya sea para situaciones del diario vivir o decisiones importantes. A diferencia de otros oráculos su eficacia reside en la corrección y relevancia de las preguntas de quien las consulta, siempre que sean interpretadas por un vidente rúnico experimentado. Su eficacia es legendaria. Las runas cuando son usadas como amuletos o herramientas de poder nos ayudan en infinidad de situaciones como por ejemplo trazar o llevar puesta la runa ALGIZ, no tan solo nos protege de influencias negativas, además nos ayuda a darnos la fuerza necesaria para romper con hábitos y situaciones perjudiciales.

 Cada una tiene poder y frecuencia de vibración diferente y por ende y si se considera que las 24 pueden ser combinadas y contrapuestas, las posibilidades para trabajar con las mismas en diferentes circunstancias son casi infinitas. Les invito a conocer las runas e integrarlas a su diario vivir ya sea por medio de adivinación, protección o aumento de niveles energético. Su geometría divina es infalible.

¿Qué hacer cuando notamos una presencia espiritual en casa?

Hola amigos hoy os traigo un ritual muy sencillo para cuando notemos en nuestro hogar algún tipo de presencia espiritual o mala energía.

¿Por qué los hogares recogen malas energías? 

Hay muchos motivos que aparentemente se nos escapan o creemos que no tienen importancia. Cuando pasamos una mala racha o simplemente estamos en un estado de animo un poco negativo, ya sea por trabajo, amor, dinero, salud, amistades, etc. Ese tipo de vibraciones que despedimos nos hace ser imanes andantes, recoger ese tipo de energías y llevarlos a casa.

Otros motivos menos frecuentes son los provocados por terceros, como las maldiciones. De este tipo de asuntos os hablaré más adelante y si queréis puedo subir un ritual completo explicando con todo detalle como quitarlo, dejadme comentarios.

 ¿Cómo saber que tenemos ese tipo de energías en casa?

A veces, no siempre, el principal testigo de ello es, si tenemos una planta en la puerta de casa y se empieza a marchitar sin  ningún motivo aparente significa que el ambiente de la casa no es positivo o ha cambiado de alguna manera. Puede pasar también, que las bombillas se fundan, los platos o los vasos se nos rompan, y cuando la energía negativa es muy fuerte es posible que hasta los electrodomésticos se nos rompan o dejen de funcionar.

También puede pasar que en algunos puntos de nuestro hogar, huelan mal o estén muy fríos y que esa habitación que hasta entonces nos sentíamos cómodos ahora nos de hasta miedo sin motivo aparente.

Ritual de limpieza

Necesitamos:

• Sal gorda.

• Clavo (especias)

• Ruda (incienso)

• Cuenco tibetano, campana, o si no tenéis instrumentos sonoros, zapatazos en el suelo.

 

Encendemos 3 inciensos de ruda, repartidlos por el hogar, llenamos nuestro cubo de fregona con agua limpia y sin ningún aditivo químico le añadimos tres clavos y rezamos una oración del pastoral para bendecir el agua. Esta agua hará que la energía negativa salga del suelo y para que no se esconda por los rincones, pondremos en ellos la sal gorda en montoncitos.
Una vez que hayamos encendido el incienso, fregado el suelo con el agua con clavo, tendremos que abrir ventanas y puertas hasta la principal y empezar a hacer ruido con algunos de los instrumentos sugeridos y entonando esta oración

Te expulso, te repelo,

 de mi casa, de mi templo.

Aleph, Aleph, Aleph.

Después dejaremos la sal siete días. Si la sal se torna oscura, nos estará indicando que la presencia sigue en nuestra casa.

Si es así deberíamos repetir el ritual o ponernos en contacto con un profesional. En ocasiones estas energías tienen algo más de fuerza y pueden llegar a ser algo moletas.

Espero que os sirva este pequeño y sencillo ritual. Si por algún casual están viviendo un caso de estos y necesitan ayuda pueden contactar conmigo. Les ayudaré con gusto.